jueves, 23 de julio de 2009

Un baño

Estoy tan sucio de normalidad que deseo bañarme diario con agua de poesía, jabón eternidad, toalla palabra tierna arropa ante el frío de la cotidianidad.

martes, 21 de julio de 2009

La mirada distinta

Es lo primero que cambia cuando te rompen el corazón, de tajo. Decepción de ti o de ella, de ella contigo, contigo sin ella, todos esos sesos que fuimos seríamos nosotros. Ellos, los de fuera dentro. ¿Quién lo sabe?

El caso es que cambia.
Se afilan los rasgos;
tu semblante ante y antes de ti
desfigura en triste.

Algunos que bien te conocen lo reconocen se reconocen, lo saben, les ha pasado.

"Tienes la mirada distinta." ó "Creciste, no en estatura, maduraste." Aseveraciones tales significan que has dejado fallecer un gajo de tu ser (Luis Xavier) súbitamente. Eres soy un asesino. Posible-im meditar retroceder, eres otro.

Otro miras, sientes difefefefefeferente. Hasta podría decir que tienes otros referentes. ¿Sientes? Es tarde.

viernes, 17 de julio de 2009

Seda

Te imagino en tu cuarto.
Decorada.
Roja seda, tu cuerpo. Delineada en mis contornos,
acostada soñando quien sabe qué cosa.

Sonrojada ante mis palabras.
Un tanto incómoda.
Quizás no gustas ser imaginada en tu cuarto acostada... en seda envuelta, sonrojada.
Lo siento.
Inevitable es que lo haga como inevitable pienso: eres bonita.
Aparto recuerdos como discos vinílicos sobre la alfombra, desempolvo. Apareces, negro vestida, invitas al rostro a volver, te enredas en el follaje de las memorias.
Describirte garabateando. Dibujarte con la frescura de quien tiene toda la tarde, toda una vida. Toda tres vidas.
Un videocassete antiguo vacío, cámara digital. No cabe, no importa, lo hacemos caber, juntos lo incrustamos, grabamos. Corte, se queda.
Ven, siéntate y reposa callada o sonriente.
Permite a mis brazos envolverte de frente o de lado.
Háblame.
Ve.
Reposa.
Se mañana aun más hermosa.
Olvidé la noche en tus ojos, ¿me la devuelves la próxima vez que te vea?
Roja seda te cubre una noche más.
Imaginación y voz para buscarte una vez más en el vacío de un tal vez esta semana.
Despierta temprano.
Sédame. Yo sé que en darme tu ser cristalizas el vitral que soñamos al verdor de aquella tarde.

Mujer diáfana, divertida. . . Caminas de mi brazo tomada, destino incierto, quizás te sonroje más si te pido nuevamente un beso...

martes, 14 de julio de 2009

Trás del café chino

Dandelion: El arte es pretencioso, imposible alcanzarlo, inevitable dudar su fatua condición, su efímera, cuestionable, subjetiva y putísima condición. ¡Mira cómo se prostituye el arte por la caricia de las palmas!

Fix: Yo quiero hacer arte.

Dandelion: Quieres hacer obras que sean consideradas arte, que te llamen artista, pero ¿de qué sustancia está hecho el arte? ¿Cómo carajo vas a hacer arte? Batiendo sangre en una licuadora junto con algunos de tus textos y un buen trozo de nalga, sí puede ser, “sírvase flameado” podrías agregar en la carta de tu platillo llamado ¡EL ARTE!... Nunca frío.

Fix: Algunos críticos han llamado arte a las últimas cosas que he hecho, lo he escuchado por la calle, me lo dijo mi mejor amigo, el mundo ha visto mis ideas, les convence, les llena, les mueve una fibra, es importante, y con el paso del tiempo seguirá caliente y bullendo en la sangre de la gente, es así que uno sabe lo que es o no es arte, por su ebullición constante, porque no puede enfriarse.

Dandelion: Todo artista es un intento fallido de lograr la perfección. ¿No te encanta esa palabra? El arte. A erre Te. Aerrete. Sí.

Fix: te extraño

Dandelion: extrañas amarrarme

Fix: no quiero amarrarte

Dandelion: a mí no, quieres amar el arte, amar R arte y yo estoy cansado de ser la erre entre tu amor al arte

Fix: estas gordo, ya no podría amarrarte ni aunque quisiera
Dandelion: estoy bofo, y sabes, el problema no es solo tu deseo de amarrarme, no. El problema son los derivados del arte, y no me refiero solo a esos truculentos vericuetos como: artesanía, artificio, artilugio, no, no. Me refiero a enamorarte, generarte, dañarte, mearte, cagarte, fijarte, masajearte, tocarte, enamorarte, dañarte, generarte, fijarte, pensarte, arte, por todas partes, el arte nos asfixia.

Fix: …rodearte…

Dandelion: Rodearte, si, cualquier verbo puede convertirse en arte. Solo tienes que agregarle el sufijo y listo, el verbo va dirigido a ti y se vuelve una acción continua, tortuosa, imaginaria, que flota en la indefinición. No es: te estoy tocando ni: te toqué, te toco, ¡tócame! Es siempre: voy a tocarte, o me gusta tocarte, o tocarte es un placer. ¿Has visto? Odio celarte.

Fix: ¿Con quién estabas ayer? ¿Hoy? ¿Dónde estarás mañana?

Dandelion: con la musa

Fix: ¿Cuánto te cobró la musa?

Dandelion: No me cobra cuando baja, solo cuando la llamo y se está bañando

Fix: ¿Cuánto?

Dandelion: un dinar, tres morlacos, seis peniques, cuatro chelines y diez mil de esas moneditas que salen en tus obras de teatro extranjeras y vetustas

Fix: ¿tienes una galleta?

Dandelion: dos

Fix: ¿me das una?

Dandelion: escoge una mano

Fix: la izquierda

Dandelion: siniestra

Fix: no me has dicho cuando te vas

Dandelion: ¿qué salió?

Fix: no voy a buscarte si no me das tu dirección

Dandelion: ¿y bien?

Fix: eres un egoísta, y todo lo planeas sin consultarme, todo son trampas en idiomas perplejos

Dandelion: complejos my Darling, ¿me das el papelito?

Fix: estás cayendo al vacío, pero observa con atención y verás que caer es una forma de volar

Dandelion: surcar los aires

Fix: me gustaban más tus papelitos de antes

Dandelion: necesito comer

Fix: te has vuelto un escritor mediocre, una puta por la caricia de los billetes, al menos yo lo hago por las palmas

Dandelion: esta enfermedad de la supervivencia nos delata

Fix: “esta enfermedad de la supervivencia nos delata” que decepción, dile a yuan que mañana no voy a poder venir

Dandelion: ¡Yuan! ¡Dice Fix que mañana tiene función de sus títeres en el boulevard de los sueños rotos por unos cuantos morlacos! ¡Ah y que limpies tú mismo los pescados! …estas despedida.

Fix: tú no puedes despedirme

Dandelion: claro que puedo, observa mientras lo hago: Señorita Fix, su compañía me ha sido muy grata pero tengo que continuar trabajando, sé que no es esta la despedida que usted se merece pero… no tengo el suficiente dinero ni la dignidad para comprar un par de botines y un sombrero así que no me haga sufrir más y váyase.

Fix: despedirte no es lo de antes, despedazarnos y luego irte

Dandelion: bingo, se queda, eso va en la siguiente galleta de la fortuna. A ver a que molusco le arruina el día

lunes, 13 de julio de 2009

Es curioso

Es curioso esto que siento en el pecho.
No pude dormir.
Un aleteo.
Giro sobre mis sábanas buscando el punto exacto donde poder amodorrarme.
El cardenal que habita mis latidos tiene hambre.
No lo encontré.

Es curioso. Palpitan articulaciones, saltan venas; ¡quieren salir por pies! Arrancarse, desprenderse y bailar. En la pista en la que se ha convertido mi cuerpo, danzan mis venas y tu con ellas. Las coges de la cintura, besas su cuello, metes tu pierna entre ellas en seductora pose de tango; estallan al compás del último compás. ¡Pero qué milonga! ¡Pero qué sensualidad!

Una blusa roja. Bajo la cual un brassiere rojo. Bajo el cual unos senos rojos también. ¿Así que te has puesto de acuerdo con mis venas para vestir a la par? Habérmelo dicho antes, cuanta desconsideración, no venía yo preparado.

Es cosa de dejarlo para después. Dejar que el tiempo empiece cejando las horas hasta el próximo encuentro.

El corazón a gas, mil por hora, dos tiempos, dos cuentos, un tango que se ha vuelto aleteo, las venas vuelven al cauce y son río. Un cardenal aleteando en mi cuerpo, es verdad que no puedo dormir, giro y me estrello contra las rocas de mi cama, el oleaje horas después me avienta agotado, habiendo tragado tanta sal, deposita el cuerpo arremolinado sobre arena caliente a soñar.

Un aleteo.
No puedo dormir.
Mis venas están entrenando para el concurso internacional de tango.
Tiempo.
Días.
Estarán listas.
Sacrificar el sueño por un sueño...

Es curioso esto que siento en el pecho.